Detrás de "Lunar de media luna"

Al leer el libro “Lunar de media luna” me quede con ganas de más y es que un gran libro es muy injusto que se acabe tan pronto. Después de un momento, escribí unas cuantas preguntas basadas en la novela y la escritora ha sido muy amable en responderme. 

1.   ¿Cuál fue tu inspiración para crear “Lunar de media luna”?

Realmente era una historia que tenía en mente desde hace años. Siempre he recibido una educación en la que se me enseñaba a respetar a los animales y, además, me gustan las terapias naturales… supongo que tengo muchas influencias a mi alrededor para crear una historia así.

2.   ¿Por qué elegiste crear a Eyra?

Me gustan las mujeres fuertes. Además, históricamente, casi siempre hemos estado infravaloradas tanto intelectualmente como físicamente. Era lo idóneo para la historia; alguien que tiene que demostrar más que nadie lo que vale, especialmente que tiene que demostrárselo a sí misma ya que nadie se lo ha dicho nunca.

3.   ¿La temática del libro como nació?

Tenía ganas de desarrollar esa historia que tenía en mente. Una historia fantasiosa, del pasado… Además mi marido me animó a que escribiera este libro, pues él es muy fan de las historias fantásticas, de aventuras… por lo que siempre me dio su punto de vista masculino.

4.   ¿Habrá segunda parte o una continuación?

(Risas)  Esa es mi intención. Está escrita, pero ya se sabe: auto público, por lo que todo depende de sui este primer libro amortiza la inversión. Sólo pido eso, que no haya pérdidas.

5.   ¿Algún personaje lo relacionaste con la realidad o te reflejaste en él?

Intento evitar reflejarme en ningún personaje ya que no creo que mi personalidad sea especialmente interesante como para escribir constantemente sobre mí, pero sí que suelo usar personas que he conocido o situaciones vividas como  referencias para expresar un sentimiento, una emoción, un carácter…

6.   De todos los personajes ¿Cuáles fueron los que más amaste al momento de plasmarlos?

Es difícil, porque hasta a los personajes antipáticos me hacen cierta gracia o cierto duelo no nombrarlos, pero quizás Sven, el Druida y Muriel… ¡y diría otros tres más!